La operación policial y de la Guardia Civil en las cuatro provincias vascas contra la organización juvenil SEGI comienza a aumentar las cifras de recluidos en la prisión de Alcalá-Meco. Los jóvenes encarcelados han denunciado agresiones sexuales y golpes en los traslados e interrogatorios, tras la negativa del juez de la Audiencia Nacional de aplicar el “Protocolo para la Prevención de la Tortura”. A la operación se ha sumado la muerte por la Guardia Civil de una anciana de 84 años atropellada por uno de sus coches camuflados, que intentó darse a la fuga.
Sin que haya trascendido más datos acerca del número exacto de jóvenes que van a ingresar en el Centro Penitenciario Madrid-2 de los 31 miembros de la organización independentista vasca SEGI, desde el pasado viernes han comenzado a llegar a este área penitenciaria(Guadalajara-Madrid Este) los primeros detenidos.
Los ingresos comenzaron el pasado viernes, cuando el Juez de Instrucción de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ordenó los primeros envíos a prisión, repartidos entre Soto del Real y la prisión ubicada en el Corredor del Henares, que a pesar de tener capacidad solamente para 683 reclusos, tiene una ocupación real media de 1112 hombres presos en el Módulo de Madrid II, sin que haya datos de ocupación del Módulo de Madrid I(mujeres). Globalmente existe una masificación del 145%, según el portal www.prisiones.es . No obstante, los familiares que asistieron este fin de semana a visitar a los jóvenes vascos, algunos se vieron impedidos de hacerlo puesto que ya habían sido ejecutadas varias órdenes de dispersión entre varios centros penitenciarios de la península.
Vienen torturados
Los abogados de los jóvenes independentistas a los que se les ha permitido mantener una conversación han constatado la existencia de varias señales de tortura, que según el relato de los detenidos consistirían en las siguientes:
Los encarcelados el viernes denunican:
Los encarcelados el sabado denuncian:
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