
Los compañeros victimas de la “Noche de los Lápices” fueron antes que nada militantes revolucionarios de organizaciones revolucionarias, ese es su ejemplo y el legado para nuestra generación y el único y autentico homenaje que debemos realizarles es construir una organización que este a la altura de las circunstancias, que rompa con el posibilismo y la resignación y que recupere la historia de lucha y dignidad de nuestro pueblo y en particular de los jóvenes.
En ese camino se inscribe la construcción de la OLA
en todo el país y la de Jóvenes Al Frente como un gran movimiento juvenil que
con alegría, ofensiva, mística y disciplina retome las banderas de esos
compañeros y de batalla en todos los campos hasta lograr la segunda y
definitiva independencia de nuestra Patria.
“seamos libres, lo demás no importa
nada”
Gral. San Martín.
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