6 de enero de 2009

Cuatro meses, una historia, mismo final

Cuando un joven lee un libro de historia muchas veces se pregunta ¿Para qué me sirve saber algo que pasó hace tanto tiempo? ¿Si en el tiempo quedó? ¿O no?
Esta pregunta retórica, errónea si las hay, es un concepto que permítanme refutar, la historia se repite. Se repite por sus errores, por sus actos pero no tanto por los aciertos que han sido pocos e imposibles de repetir.


Cuatro meses de conflicto fue demasiado tiempo como para entender o visualizar claramente las tendencias, objetivos y posturas de esta dirigencia política argentina cada vez más conservadora y carente de proyectos alternativos.

Campo-Gobierno, Gobierno-Campo. Estos actores que se llevaron tapas de diarios y revistas y ocuparon el prime-time de los noticieros del país crearon una expectativa hasta el último minuto opacando cualquier final de telenovela, hablemos de Montecristo o Padre Coraje, con su protagonista estrella Julio Cleto Cobos transformándose en un especie de Pablo Echarri o Facundo Arana.

Esta exitosa novela no trajo un final feliz para todos, ya que su protagonista Cleto, y su voto “no positivo” a las retenciones móviles, hizo que un sector lo crucifique como al peor de los traidores y el otro lo idolatre como el más federal de los federales. Latentes están en nuestras pupilas el viaje en auto a Mendoza del vicepresidente (en lo que significo un acto de demagogia pura, seguramente inspirado en un rey en la causa, Mauricio Macri, que no tiene problema de sacarse fotos con el mas pobre de los pobres o poner de “vice” una mujer con silla de ruedas) que aclamado saludaba desde su asiento de acompañante por cada pueblo por el que transitaba.

Así fue este conflicto, que incluyó en su desarrollo cortes de rutas, despilfarro de leche, carne, frutas y verduras, cacerolazos en las zonas más “paquetas” de la ciudad de Buenos Aires, discursos, actos innecesarios, multitudes, hambre, pobreza y por supuesto intereses que pasan por el costado a muchos de los ciudadanos de los sectores populares de nuestro Pueblo.
¿Pueblo? Si, carente estuvo esa palabra en estos 4 meses de ambiciosa disputa.


LA NUEVA Y LA VIEJA DIRIGENCIA QUE NUNCA SE FUE.

Lamentablemente esta historia parecida a alguna novela de ficción y que seguramente estará adaptada por algún director de televisión, es más real que el mismo aire que respiramos.

Si alguna vez muchos de nosotros tuvimos una pizca de ilusión por este gobierno en cuanto a una política de redistribución de riquezas, equidad y por sobre todo que verdaderamente se tratara de un cambio de dirigencia, esa ilusión se desintegro en menos de lo que canta un gallo.

Resta con investigar las caras de quienes integraron e integran el Gobierno Nacional: Aníbal Fernández, Felipe Solá, Daniel Katz, Hugo Moyano, Daniel Scioli, Julio De Vido, Guillermo Moreno, Graciela Gianetassio e infinidades de funcionarios que alguna vez participaron de las políticas neoliberales del ex presidente Carlos Saúl Menem, o “renovados” dirigentes de la nefasta Alianza que termino destruida en el helicóptero que llevaba a Fernando De la Rúa y por supuesto algunos fieles defensores de la atrocidades ejecutadas por el presidente provisional Eduardo Duahlde que incluyeron las peores muertes y represiones.

Incluso en la era Kirchner estos mismos hombres y mujeres definen día a día en sesiones, las veces que asisten, ordenanzas que muchas veces perjudican al pueblo que los puso en esa banca.

Luego con Cristina Fernández de Kirchner y la “Concertación”, hoy vemos que se pagan algunos platos rotos y que no hizo mas que posibilitarle puestos en la cámara de senadores o diputados y por supuesto una suma interesante del voto en el sufragio del año pasado.

Pero parece no alcanzar con la nueva dirigencia inexistente en la actualidad. Ahora se ven pintadas por las calles de la ciudad de Mar del Plata que plantean algo así como una “Nueva dirigencia peronista”. Esta renovación contiene entre sus filas a Carlos Reuteman, Eduardo Duahlde, Adolfo Rodríguez Saa y hasta el mismísimo Carlos Menem. Parece una cargada u otra película pero no, esta democracia “representativa” permite que quienes llevaron a cabo las peores políticas habidas en la historia de la democracia todavía intenten “meter mano” y continuar hundiendo al país. Que paradoja que quienes lo hundieron, hoy en día se autoproclamen salvadores de la patria.
Son pocos y los conocemos muchos, pero los seguimos votando.

EMPRESARIOS, DERECHA Y “PROGRESISTAS” TOMADOS DE LA MANO.

Dentro del panorama político, la oposición es tan diversa como coherente con sus propios principios. Históricamente los sectores opositores se unieron por más diferencias que haya entre si, ante un enemigo en común: el peronismo.

También llamado “Gorilismo”, la hoy llamada “oposición”, no representa mas que su propio interés o el interés de una parte de la sociedad que entiende como lucha el cacerolazo por los ahorros “acorralados” o por una política de retención a cuatro empresarios agropecuarios que se hacen llamar “el campo”.

Cabe destacar que en algún momento Federación Agraria, al menos eso creo, aglutinó a los pequeños y medianos productores, y chacareros, pero hoy defiende a los grandes exportadores de soja, que lejos están de aquellos pequeños campesinos y cerca, cada vez mas cerca está de la Sociedad Rural Argentina, promotora de golpes de estado y perteneciente a la oligarquía infame de la historia de nuestro País. Ambos, hoy, son profesionales de la expropiación de tierras, destierro de comunidades aborígenes y reyes de tendencias consumistas a costas del hambre y la exclusión social.

En un acto realizado en Palermo, tanto la oposición como las cuatro entidades del “campo” lograron, ante una multitud que llegaba a las 200 mil personas, mostrar de forma breve pero contundente la realidad de la política argentina.

En esa manifestación se pudo observar además de las “entidades rurales”, a los diferentes dirigentes opositores como la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, Mauricio Macri del Pro, Juan Carlos Blumberg partidario de la lucha contra la pobreza mediante la mano armada que tiene como premisa eliminar la miseria matando a los pobres, el radical Gerardo Morales y los ya mencionados “peronistas disidentes”. ¿Que resultado se obtendrá con estos ingredientes tan diversos como idénticos? Con precisión podría decir que un trago bien tirado a la derecha.

Supongamos que seguimos con la teoría de la novela, ¿Se imaginan a Vilma Ripol participando en un discurso de la Sociedad Rural? ¿Y a Raúl Castells abrazado con Blumberg? ¿Se imaginan una bandera del “Che” Guevara flameando al lado de Mauricio Macri? Todos estos interrogantes se hacen realidad en la República Argentina.

Este cóctel letal se pudo experimentar en ese acto en Palermo que pudo dejar en el tapete lo contradictorio que fue y sigue siendo nuestro País. Pero como planteamos al principio, la historia se repite, El Movimiento Socialista de los Trabajadores nueva izquierda (MST), encabezado por Vilma Ripol, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) , el Partido Comunista Revolucionario (PCR) y el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) se hicieron presente en un acto que lejos esta de aquellos principios y ética revolucionaria. Sin duda, con esta “Izquierda” no existe proyecto alguno para crear una alternativa política.

¿ALTERNATIVA? ESTAS A LA DERECHA O….A LA DERECHA.

Los denominados “progresistas” que hoy festejan el “no” a las retenciones móviles siguen hundiéndose en su propia fosa.

Si, no fue una pesadilla, la cara del “Che” flameaba mientras el presidente de la Sociedad Rural hablaba de que “el campo somos todos”, seguramente estaría incluyendo a los 970.000 trabajadores en negro que trabajan explotados en el campo, al 45 por ciento de los niños que trabajan también en actividades rurales y que algunos no cobran mas de diez centavos por hectárea.

Sin duda estos grupos de “Izquierda” tirados a la derecha están al tanto de que empresas productoras de soja como Mosanto, por nombrar una, avanzan cotidianamente contra las comunidades del Frente Campesino Indígena, que cuentan al pasar los años con menos ovejas y vacas para subsistir y que le son ultrajadas sus precarias viviendas fruto de un sudoroso trabajo de años, por los poderosos que o están con el “Campo” o con el Gobierno.

¿Quién se encarga de los verdaderos pequeños productores que están siendo victimas de los negocios de las empresas sojeras manejadas por sectores poderosos que hoy hablan en nombre del pueblo?

¿De qué federalismo hablan empresarios como De Angeli cuando en todo el interior del País todas las comunidades, mal llamadas, aborígenes están siendo desalojadas impunemente y algunos no tienen otra alternativa que trabajar para esos poderosos y en negro?


Un dato de color, en el dictamen final al represor Luciano Benjamín Menéndez, en Córdoba, el MST participó del júbilo que todo el país vivió ante la prisión perpetua del genocida.
El mismo MST, participa del repudio al genocida y es parte de un acto que cuenta con quienes se encargan de que estén las condiciones dadas para un golpe de estado. En la década oscura, Menéndez y Sociedad Rural iban de la mano, tienen mas cosas en común que lo que Vilma Ripol cree.

Estos movimientos, alguna vez creíbles, no son capaces de unificarse para formar una alternativa nacional y popular, ¿Por qué? Por qué son tan sectarios como los poderosos a los que hoy apoyan.


LEJOS TAN LEJOS.

Lejos quedaron aquellos multitudinarios actos donde el pueblo sentía esa representación con su líder y que los unía a ambos en un abrazo simbólico y fraternal.

Lejos quedaron las respuestas del pueblo cuando aclamaban hasta quedar afónicos con los remates de su líder con palabras como “pueblo”, “patria” o “libertad”. Conceptos hoy tan repletos de abusos como el mismo pueblo, cada vez más oprimido.

“La sangre derramada jamás será negociada”, planteaba un líder como Rodolfo Ortega Peña en alusión a la lucha por el compañero hasta dejar la vida. Y ya que se hizo mención a la Patria y a la Libertad, el mismo líder peronista aludió; “Morir por el pueblo es vivir”.

Dos frases que están a años luz de los criterios de la dirigencia Argentina en su totalidad, cuando patria, pueblo y libertad dejaron de ir de la manos para independizarse y transformarse en patria cacerolera, libertad de mercado y empresas, ¿y el pueblo? El pueblo camina cada vez mas solo y olvidado por que mientras los poderosos acusan o ponderan, traidor o ídolo federal, el pueblo esta en el medio, como espectador privilegiado de esta novela. Pero cansado apagó la televisión Y se echó a dormir y soñará, seguramente, con un mundo verdaderamente federal y un pueblo completamente libre.


AUGUSTO TAGLIONI
Jóvenes al Frente

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